Bolivia
tiene su propio paraíso con nombre y apellido, ubicado en el extremo norte del
departamento de La Paz, el Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado
Madidi (PN-ANMI-MADIDI). Está catalogado como uno de los mayores reservorios
naturales de recursos genéticos del planeta compuesto por bosques tropicales.
El
Parque Madidi se encuentra entre las provincias Abel Iturralde y Franz Tamayo,
al noroeste del departamento de La Paz, en Bolivia. Colinda con otras áreas
protegidas como el Área Natural de Manejo Integrado Apolobamba, la Reserva de
la Biosfera y Tierra Comunitaria de Origen Pilón Lajas y, al oeste, con la
Reserva Nacional Tambopata y el Parque Nacional BahuajaSonene, del Perú.
El
Madidi fue creado formalmente mediante el Decreto Supremo 24.123, del 21 de
septiembre de 1995, con una superficie de 18.957,40 km², de los cuales 1.291.819
hectáreas corresponden a la categoría de Parque Nacional y 603.921 hectáreas a
la categoría de Área Natural de Manejo Integrado. Está dividido en tres zonas:
dos correspondientes a la categoría de Parque Nacional. Esta área depende del Servicio Nacional de
Áreas Protegidas. Los puntos de ingreso del parque son Pelechuco y Apolo, al
sur; Rurrenabaque, al este; Tumupasa, al noreste, y el río Madre de Dios, al
norte. Existen vuelos semanales mediante TAM y Amaszonas a Rurrenabaque desde
La Paz.
De
excepcional belleza escénica, el Parque Madidi fue declarado por prestigiosas
revistas, como The NationalGeographic, como una de las mayores regiones con
biodiversidad del planeta y de interés turístico mundial del siglo XXI. La más
reciente publicación lo colocó en el puesto 19 de 80 mejores destinos
turísticos elegidos en todo el planeta, debido a que el Parque Madidi posee
todo lo que un amante de la naturaleza puede soñar. Es así como se generó uno
de los emprendimientos de ecoturismo más exitosos del país, el albergue San
Miguel del Bala, un ejemplo claro de desarrollo basado en la conservación de la
diversidad biológica. Cuenta con gran cantidad de visitantes al año.
El
Parque Madidi es de propiedad de la comunidad, que también lo administra; para
ello recibe el apoyo internacional para su conservación.
Este
sitio ecoturístico ofrece cómodas cabañas con baño privado, construidas de
acuerdo con la arquitectura tradicional tacana, con caña de tacuara (bambú) en
las paredes y jatata en el techo (palma). Se ofrecen paseos y excursiones cuyo
énfasis se centra en la observación de aves, monos, felinos, fauna diversa y
otros atractivos naturales. Una opción única de convivir con los miembros de la
comunidad indígena.
Los
visitantes tienen acceso a un sistema bilingüe. Además hay cocina y comedor y
un centro de interpretación de talleres y actividades sociales, donde se expone
y vende artesanía típica. Quienes prefieren mayor contacto con la naturaleza
pueden acceder a un área de camping.
El
ecoalbergue genera un ingreso de aproximadamente 400.000 bolivianos, cuyas
utilidades benefician directamente a las 40 familias que habitan en la
comunidad. La mayoría de estas familias trabaja en el ecoalbergue, percibiendo
salarios fijos y trabajos eventuales. El ecoalbergue beneficia en la
conservación del Parque Madidi y su riqueza biológica para el bien de los
bolivianos y del planeta.
El
proceso fue largo y no faltaron problemas, pero aun así el ecoalbergue San
Miguel del Bala no sólo es una realidad, sino que también es un éxito y ha
expandido sus servicios. MIRADAS-FOTOS:
Mashaquipe
El parque madidi es sin lugar a dudas uno de los mejores lugares turisticos con mayor biodiversidad en el mundo.
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