ENTREVISTA. Rolando Ramos Comandante de la Policía (Sucre)

 Policía:el Comandante Departamental de la Policía 
Coronel Rolando Ramos.  

¿Se está confundiendo la justicia comunitaria con el linchamiento?

—Sí. En mi criterio, no están aplicando como corresponde la justicia comunitaria.

 ¿Hay mala información o mala interpretación por parte de los comunarios?

―Lo están interpretando de diferente manera; los comunarios tienen sus usos y costumbres, con los que tienen que sancionar sin cometer delitos. Tenemos el Código Penal y otras leyes para que éstos sean sancionados y cumplan sus penas por algún acto ilícito que hubieran cometido. La otra vez mantuve una reunión en la localidad de Huacareta junto con dos representantes del Ministerio Público y uno de la Gobernación para que hagan conocer la verdadera justicia comunitaria. No debemos confundirla. De otro modo, ésta se constituirá en un asesinato.

¿El campesino ya no confía en la justicia boliviana y por eso procede como en Qila Qila?

—No solamente pasa en las provincias, también en las ciudades. Recordemos que El Alto es una ciudad.

¿Dónde estaría el problema?

 ―El problema radica, en mi criterio, en las leyes que son muy débiles y muy favorables al delincuente. Y esto es una pena para las víctimas, ya que cuando hacen su denuncia, tienen que llevar a un abogado, hacer el traslado del personal (policial) y de laboratorio. Muchas veces, ya no quieren hacer su denuncia, se sienten defraudadas porque llevan un proceso de seis meses para investigar. Incluso llegamos al extremo de llevar una notificación para que se presente a declarar porque tiene una denuncia. No debería ser así. Uno de ellos (los linchados), el señor Vilaseca, ya tenía antecedente por robo agravado, y el otro, por robo, que venían cometiendo en diferentes lugares.

¿Entonces la justicia debería endurecerse?

—Va a ser imposible parar la delincuencia. Sabemos que el delito crece. Muchas veces, el delincuente está 
mejor  equipado (armado) que la misma Policía.

Luis Gantier Zelada

Diputado: Luis Gantier Zelada en
conferencia de prensa ante los
medios locales.

El ajusticiamiento en la comunidad de Quila Quila, donde se quitó la vida a dos presuntos ladrones, no puede ser entendido como justicia comunitaria, explica el diputado chuquisaqueño Juan Luis Gantier Zelada. “Si bien la justicia comunitaria es regida por los usos y costumbres de los pobladores y sus autoridades —sostiene Gantier Zelada—, ésta tiene límites establecidos en la Constitución Política del Estado”.

La Constitución, en su artículo 15, indica que no existe la pena de muerte en ninguna jurisdicción; ni en la ordinaria, ni en la indígena originaria campesina. Además, el artículo 192, parágrafo II, de la ley fundamental estipula que la jurisdicción indígena originaria respeta el derecho a la vida, así como el derecho a la defensa. Por otro lado, el artículo 6 de la Ley de Deslinde Jurisdiccional regula el ejercicio de la “justicia comunitaria”. Es más, prohíbe terminantemente la pena de muerte. Por tanto, quienes la impongan, la consientan o la ejecuten deberán ser sancionados por el delito de asesinato en la justicia ordinaria, señala el legislador de Convergencia Nacional (CN).